Google le hace la competencia a Skype

Si algo está claro a día de hoy en el mundillo empresarial y tecnológico es que si una vía de negocio es rentable, Google va a seguir la estela. Una vez más se ha demostrado esta máxima con la entrada del famoso buscador en el sector de la voz sobre IP, un mercado que, a día de hoy, está dominado de manera absoluta por Skype.

El VoIP o la voz sobre IP es una tecnología que permite mantener conversaciones “telefónicas” a través de una conexión de datos. Es decir, la voz se envía en forma de señal digital a través de Internet utilizando un software específico, en vez de utilizar el cableado tradicional de las compañías telefónicas.

La ventaja de los programas de VoIP, como Skype, es que permiten entablar conversaciones telefónicas con todo el mundo gratis o de forma ostensiblemente más barata, sobre todo si las llamadas son internacionales o intercontinentales.

Hasta hace unos años este servicio sólo se podía utilizar a través del ordenador, pero a raíz del surgimiento de los teléfonos inteligentes, se han realizado aplicaciones específicas para estos aparatos, con lo que se consigue hablar a través del teléfono pero utilizando una conexión de datos. Así no se paga a la compañía telefónica si no a la empresa que nos proporciona el servicio VoIP.

El nuevo invento de Google ha tenido una gran aceptación entre todos los usuarios de Gmail, la lanzadera promocional del servicio, y, en su primer día de servicio se han realizado alrededor de un millón de llamadas. Y eso que, de momento, sólo está activo al 100% para ciudadanos residentes en EEUU. En España se ha ido activando aleatoriamente a algunos usuarios de Gmail, y no se espara su implementación total hasta dentro de unos meses

Skype debería ponerse a temblar ante esta jugada, porque, aunque algunas de las iniciativa de Google como Google Buzz o Google Wave no tuvieron el éxito esperado, las cifras del nuevo servicio de Gmail apuntan muy buenas maneras. Habrá que esperar a que el servicio llegue de manera definitiva a España para decidir si nos quedamos con Skype o apostamos por Google.